jueves, 15 de septiembre de 2016

BESTIARIO

Si estás gorda, te llaman foca o vaca. Si no te lavas o hueles mal, te llaman cerdo. Si hablas mucho o demasiado, te llaman loro o cotorra. Si no hablas, ¿te ha mordido la lengua el gato? Si te tropiezas o te infiltras, te llaman topo. Si socavas las moral de alguien, gusano. Puedes ser un lobo, si resultas amenazante. Lobo con piel de cordero, si un lince te ve venir.
Si le chupas la sangre a otro, eres un vampiro. Si celebras la muerte de tu cónyuge, viuda negra. Tus lágrimas serán de cocodrilo, ¡menuda zorra! Pasas de tus hijos como una gata.
Tu propia hermana ya era una víbora, una serpiente. Tu hermano, sin ir más lejos, un rata. Ahora andas encamada con tu exjefe, un pulpo asqueroso. ¡Otro tiburón de las finanzas! Fue prestamista en tiempos, una sanguijuela. Tenía un aya con aires de sabandija. Andaba siempre husmeando en la trastienda. Era terca como una mula y encima se pavoneaba, ¡y tú!, ¡no hagas el ganso!
Su chófer era escaso de entendimiento. Se referían a él como el burro o el asno. El señor marqués, que era buen imitador, gesticulaba a sus espaldas como un mono. Se alimentaba del mal ajeno como un buitre. Se quejaba de que la vieja se había acoplado a la familia. Cuando la veía llegar decía, ¡ahí viene esa garrapata! Era un gallina y nunca se lo dijo a la cara. Después sacaba pecho, como un gallito de pelea. Ella tenía veneno y picaba como el escorpión. Se sacudía a los niños de encima con aspavientos y llegó a llamarlos chinches. Fue camaleónica hasta el final y sobrevivió a todo. Hiena fue lo más bonito que dijeron cuando murió. La sucedió otra, que era una tortuga: nunca se vio un ritmo más lento. Ataba en corto al señorito, porque era un cabra loca, un inconsciente. El viejo se apostaba como una cucaracha, para espiarlo, y el otro lo apodaba el piojo. La única buena los sobrevivió por muchos años. Se movía como un puercoespín. Y es que simplemente eran todos unos malos bichos.  Unos auténticos hijos de perra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario