viernes, 6 de noviembre de 2020

LEY MORDAZA


 ¡Con menudo estado de ánimo afrontamos el fin de semana! Los acontecimientos se precipitan en cascada, sin que dé tiempo a reaccionar. Con el pretexto de la Covid 19, el gobierno nos las está colando todas. Y satisface los pagos que tenía pendientes, a cambio de investidura y presupuestos. 
La última patada y de una gravedad extrema ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado del jueves 5 de noviembre. En el anexo II se puede leer: Funcionamiento y modo de actuación de la comisión permanente contra la desinformación. Para aturdir a los lectores, el párrafo se abre como si Orwell estuviera divirtiéndose: la comisión permanente contra la desinformación se establece con objeto de asegurar la coordinación interministerial a nivel operacional en el ámbito de la desinformación.
Pregunto, para empezar, qué considera el gobierno PSOE-UP que es la "desinformación". Afirmo rotundamente que no existe el ámbito de tal fenómeno. Se puede decir "en el ámbito laboral" o "en el ámbito deportivo", pero no en el ámbito de la desinformación, pues ámbito es "un espacio comprendido dentro de ciertos límites reales o imaginarios".
En principio la desinformación sería un detritus de la información. Desinformar, pues, no es tanto hurtar o dejar al ciudadano con las manos vacías, como darle "información errónea de forma intencionada". Que el gobierno se plantee como responsabilidad propia (y altruista) la tarea de combatirla es un atropello de sesgo totalitario. Si de verdad pretende ofrecer "información veraz", debería dimitir en bloque y convocar elecciones.
Yo misma he comprobado una deriva inquietante en mi propio teléfono. Escribí un artículo que reenvié, como hago habitualmente. ¡Cual sería mi sorpresa cuando se abre una pestaña desconocida! Se me advertía de que en el contenido aparecía la expresión Covid 19 y me preguntaban si deseaba continuar. Seguí la operación sin más problemas. Fue como si me alertaran contra la pornografía o imágenes violentas. Confieso que un escalofrío me recorrió el cuerpo. Pero hay mucho más.
Voy a retrotraerme a los tiempos en los que conocí a Maldito Bulo. Era una página incluso simpática, que se dedicaba a calificar de "bulo" una noticia falsa. Por ejemplo: el hijo de la Pantoja ha robado el Banco Santander. Maldito Bulo sentenciaba: bulo. Facebook tenía su ejército de verificadores y su sistema de cribado y denuncia. El problema es que está trabado en una plantilla cerrada de la que no se puede salir. Existía una página llamada "yo también odio a Paco Marhuenda" que se negaban a cerrar. Solo cambiaron el nombre por "yo también detesto a Paco Marhuenda". Es decir, usted no puede ofender a ciertos grupos: discapacitados, minorías raciales, mujeres... La ofensa está muy pautada, pero se hace la vista gorda con el honor de un individuo. Ahora se ha abierto una página "en defensa de Paco Marhuenda". Francamente, es muy difícil de entender.
No sé en qué momento sucedió, pero fuimos avanzando por una pendiente peligrosa. Entraron como verificadores Newtral y Maldito Bulo. Por cierto, en alguna ocasión Bendito Dato había refutado a Maldito Bulo, que no fue, al parecer, infalible ni concienzudo.  He visto informaciones censuradas por falsas por estas dos empresas. También me he encontrado con noticias calificadas de "parcialmente falsas". Hace unas semanas di con una notificación increíble: Newtrall defendía el honor de Grande Marlaska porque a la información sobre él "le faltaba contexto".
Todos sabemos que vivimos una inflación informativa. La sufrimos y contribuimos a ella. Los rumores falsos (entendidos como hechos irreductibles) son tan viejos como el mundo y están muy estudiados por la psicología social. Desgraciadamente hay que abrirse paso en medio de este carajal de bots, haters, perfiles. Cuando afectan a un sujeto en concreto, tiene a su disposición los tribunales. Hasta ahora se hacía así. Ese fue el caso del ex-alcalde gallego, que consideraba Fariña un libelo. La juez tomó medidas cautelares. Enseguida se organizó una respuesta popular. Leer el libro se convirtió en un acto de libertad reivindicativa. Los que se escandalizaban entonces son los que ahora callan. Pregunto: ¿por qué?
¿Qué es, pues, desinformación, según el gobierno PSOE-UP? ¿Es desinformación que Iker Jiménez nos hable de extraterrestres? Hacer un seguimiento desmesurado a las elecciones USA y mitigar el eco de los atentados de Francia, ¿es información o es desinformación? ¿Es información empezar una entrevista con una premisa falsa? ¿Tendríamos que censurarla o confiamos en la pericia del entrevistado? Lo digo por el trabajo de gente como Mónica López, alias Isobaras, que se cubre de gloria cada día en la televisión pública, esclava de la voz de su amo. 
¿Es información lo que hacen los youtubers más jóvenes? ¿Es desinformación la parodia antes facha que chavista? ¿Es información la estafa a gran escala de la Sexta, un pudridero desde la mañana hasta la noche? ¿Es información hablar de las mafias de la inmigración o es una sucia propaganda de VOX? ¿Es información todo lo que cuenta Villarejo? ¿Es desinformación oír a la Fiscal General del estado, cuando le decía que las señoritas de compañía eran "éxito asegurado" para trincar gente? 
¿Cerrarán canales de youtubers a decenas cada día? ¿Podrá seguir diciendo Pablo Iglesias en Twitter que es la derecha fascista la que ahora incendia las calles? ¿Es información asistir legalmente a un pobre sufridor de la okupación o es desinformación? ¿Es información animar a okupar o es desinformar?
¿Es información escuchar el audio de Simón con los hermanos Pou o hay que retirarlo, para que no se oiga? Lo digo porque al bueno de Gabilondo lo traicionó hace años un micrófono, y salió a reñirnos por haber oído lo que había dicho pero no había dicho...¿Es desinformación la tasa exacta de paro? ¿Es información tratar de maquillar la evolución de la economía? ¿Es información toda la propaganda independentista en foros exteriores pagada con erario público? ¿Informaban o desinformaban? ¿Es información que TV3 califique España como estado feixista? Ay, ay, ay...A ver si van a tener razón. 
Está todo, como digo, en el Boletín Oficial. El texto es difuso, confuso, ambiguo. Mientras nos preocupamos de no contagiarnos y no arruinarnos, el gobierno repta. Celaá, sin ir más lejos, hace lo que le da la gana. Quieren hacernos creer que es por nuestro bien. Ellos velarán para que se nos ofrezca información pata negra. Claro, es que no es verdad que el vinagre de manzana cure la Covid 19. Pues eso.

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