miércoles, 13 de septiembre de 2017

JAULA DE GRILLOS

No están los tiempos para hacer mofa, de acuerdo, pero bastante tiene uno con lo que tiene. Y digo yo: demasiados términos mal ensamblados: prusés, independencia, desconexión, referéndum.
Para que no nos acusen de españolismo a los españoles, intentaremos montar una secuencia inteligible. No se ha privado jamás a los catalanes del derecho al voto. Son convocados como todo hijo de vecino, a las municipales, las autonómicas, las generales y las europeas. Supongamos que el referéndum fuera legal, sólo supongamos: primero habría que votar y luego recontar los votos y ver qué sale. Lo digo porque cada uno anda como Perico por su casa: ayer una señora iba directa a la independencia.
Siendo ilegal el referéndum, los hay que se emperran. Por lo menos, dicen, que voten los que quieran. Ya, pero es que los otros no son simples abstencionistas. Son catalanes que no reconocen esa consulta. De realizarse en las condiciones actuales, no pasaría de simulacro y segunda mascarada. Lo de menos sería la Guardia Civil haciendo su trabajo. No quiero ni imaginar qué situaciones podrían darse. Por cierto, ¿dónde se han metido los sindicatos de funcionarios?
Los más embalados no se paran en consideraciones. Dentro de los que sí irían a las urnas, los hay que quieren votar, pero votar que NO. Incluso podrían ser mayoría, ¿verdad? Hay muchos catalanes que reclaman el derecho a decidir y ahí se quedan. Es decir, o no contemplan que pueda salir que SI o no lo han pensado bien.  Para votar que NO, mejor elegir el camino más corto. Además de corto, es legal y decente. No es poca cosa.
Tengo mis sospechas, aunque podría equivocarme. Apuesto el cuello a que el SI real solo lo sueña Oriol Junqueras i Vies. Es algo así como caminar descalzo asomado al vacío, en perfecto estado de sonambulismo. 
Empezaron hablando de desconexión ya en el año 2015. No habían consultado a nadie, ni a españoles ni a catalanes. Si hubiera un hipotético referéndum y ganara el NO a la independencia, ¿significa eso que aquí paz y después gloria? Se me ocurre que entonces hablarían de tongo y su propia precariedad les serviría para querer repetirlo, eso sí, con garantías democráticas.
Siempre se acusa al PP de ser una fábrica de independentismo. Si eso fuera así, los independentistas tendrían que darle las gracias. También podemos darle la vuelta al argumento, por seguir desbarrando: el independentismo espolea un españolismo la mar de sanote, nunca visto en España.
Podrá usted querer votar, que SI o que NO. A mí me da la impresión de que ya no se sabe ni qué se vota o para qué. No intente convencerme de que el gobierno autónomo reclama la verdadera democracia. Qué democracia ni qué pamplinas. No son más que una panda de tahúres jugándose a las cartas el latifundio. Hay que ser muy ingenuo para entusiasmarse tanto. Al fin y al cabo el paraíso no existe. Ingenuo a tiempo completo en el mejor de los casos.

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